Hay pocos datos que relacionen el COVID-19 con el embarazo, por el momento no hay pruebas suficientes para decir que las embarazadas corren más riesgo que el resto de la población y tampoco hay estudios que demuestren que el virus pasa de la mama al bebe. Lo que sí se sabe, es que una mujer embarazada es susceptible a enfermedades respiratorias, por lo tanto es de suma importancia tomar precauciones para protegerse contra el virus.
En caso de presentar síntomas típicos del virus o si ha viajado a otro país de los afectados por el virus en los últimos meses o ha estado en contacto con alguien infectado a pesar de no presentar síntomas, es necesario que se haga la prueba de coronavirus.
Se recomienda estar en contacto con el médico, en especial si presentan síntomas como fiebre, tos o dificultad para respirar, implementar todas las medidas de higiene necesarias, las mismas que el resto de la población: lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, usar desinfectante a base de alcohol, evitar tocarse los ojos, nariz y boca, no dejar de asistir a sus citas médicas de rutina.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan que las cesáreas se practiquen únicamente cuando están medicamente justificadas. Al momento del nacimiento del bebe, es recomendable el contacto piel con piel, así como la lactancia materna exclusiva, esto siempre y cuando los dos estén libres de contagio.
Por Ana Zepeda
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