Algunos especialistas en epidemiología aseguran que el Coronavirus es una enfermedad que pasa muy rápido, en la mayoría de las personas, alrededor del 80% se presenta como una gripa leve que dura entre tres y siete días, al séptimo día la carga viral cae y se recuperan, así que estas personas dejan de ser contagiosas.
Al grupo de personas a las que les puede durar un poco más de tiempo la infección, son las personas que tienen alguna enfermedad debilitante y que los síntomas les duran hasta veinte días, después de esto disminuye su sintomatología y su carga viral, la determinación de la carga viral nos dice la intensidad de la infección en el organismo.
Los especialistas sugieren ser prudentes, ya que algunas personas tienen mayor duración de la enfermedad y se ha encontrado en los casos más graves que la carga viral disminuye hasta la sexta semana, después de haber contraído los síntomas, estas personas son las que tienen que ser aisladas y algunas hospitalizadas.
La mayoría de las personas que pasan más de los veinte días con la infección, tienen complicaciones, las más notables tienen que ver con neumonía, inflamaciones del tejido pulmonar, neumonitis, el tejido cardiaco, el tejido hepático, el tejido renal, los riñones y otras partes del cuerpo que también se pueden ver afectadas. Esta enfermedad puede dejar algunas secuelas como: dificultad para respirar, cansancio y fatiga, por fortuna solo un pequeño porcentaje de la población las padecerán.
Lo importante es no entrar en pánico, pensar positivamente y recordar que al décimo día de haber adquirido la enfermedad, la carga viral empieza a disminuir. El llamado es, no pensar que la enfermedad pasara rápido y tomar precauciones en cuanto a los cuidados como: uso de mascarilla, limpieza y desinfección de todo lo que se toca en la casa, lavado de manos cada dos horas, uso de alcohol en gel, distancia social, etc.
Por Ana Zepeda
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