El 15 de septiembre de 1821 es un día importante para nuestro país, es en esta fecha cuando varios guatemaltecos alzaron la voz y pidieron independencia patria y lucharon por la soberanía nacional. Este año es importante porque Guatemala está en vísperas del bicentenario. Sin embargo, los 199 años de libertad que celebrarán muchos el pasado 15 de septiembre de 2020 fue diferente a los años anteriores debido a la pandemia. Pero fue una buena fecha para reflexionar y conocer a fondo realmente el significado de términos como las marcha, caminatas con antorchas, nacionalismo y desfile.
A menudo las caminatas con antorchas marcan la jornada del 15 de septiembre. Correr por las calles del país con el fuego patrio es parte ya de nuestra cultura como guatemaltecos. Para el catedrático universitario José Sesé, la llama del fuego patrio representa un símbolo universal en muchas religiones y en los juegos olímpicos modernos, una carrera de relevos que representan la cadena de vida. La historia enmarca que un fuego era encendido en una antorcha frente al templo de Zeus en la antigua Grecia, donde ardía una llama más grande en honor al padre de los dioses. Con el tiempo se adopto la costumbre hasta que se convirtió en una tradición que debía recorrer los cinco continentes del mundo. De manera que podemos asegurar que las caminatas con antorchas son una cultura que adoptamos de la antigua Grecia y que hoy marca la agenda de independencia patria.
Lo cierto es que el mes de septiembre muchos aseguran vivir un nacionalismo puro, pero en realidad muchos desconocen el significado del concepto. Arellano García, explica en su análisis académico “Nacionalidad es el atributo jurídico que señala el individuo como miembro del pueblo constitutivo de un Estado. Es el vínculo legal que relaciona a un individuo con un Estado”. Es decir, entonces que el ciudadano cree ser parte y propiedad de un país o estado, creando una estrecha afinidad con su cultura y costumbres. El significado de esta palabra desde el punto con perspectiva sociológico, la identifica con el término nación, creando una clase de conexión espiritual que surge espontáneamente entre el seno de la colectividad social con un estado, país o nación.
Cuando el ser humano logra crear esa conexión participa incluso en diferentes actividades que enmarcan el nacionalismo como, por ejemplo, los desfiles, comúnmente vistos el 15 de septiembre en Guatemala. El acto de desfilar encierra un término para nombrar a lo que ocurre cuando de un cierto lugar, sale una persona tras otra de manera constante. Estos desfiles pueden realizar a pie, en vehículos o a caballo y casi siempre se realizan para conmemorar algún acontecimiento y fecha importante como lo es la independencia patria. En ocasiones suelen incluir la participación de una banda musical que, a su paso por el camino trazado, se encarga de interpretar melodías con referencia a la celebración.
A menudo suele malinterpretarse el desfile con la marcha, esta última va íntimamente relacionada con movilizaciones sociales que unen a cierto grupo de personas en favor de un objetivo, que es aceptado por todos los participantes. Las marchas suelen ser movilizaciones sociales y han enmarcado las últimas décadas. Se conoce por evidencias históricas que las marchas pueden llegar a representar importancia mediática con resultados en ocasiones muy influyentes sobre decisiones políticas o sociales de una comunidad. Las marchas buscan con regularidad expresar un descontento o inconformidad de un escenario que, a criterio de los participantes, perjudica su vida y entorno social. Comparten sensaciones que los llega a fraternizar y son de expresión social que intenta transmitir a otro grupo su presencia, fuerza y nivel de convocatoria para exclamar un reclamo.
Por: Enrique Morales
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